La cultura está muy presente en la ciudad de Córdoba. Así ha sido durante sus más de cuatro siglos de historia, especialmente a partir de 1600, bajo la impronta de los jesuitas. Hoy esa tradición permanece intacta, no sólo por el enorme patrimonio jesuítico que sigue en pie y en perfecto estado en pleno centro de la ciudad: actualmente la población de la capital cordobesa recibe todo el año a miles de universitarios de todo el país -unos 150 mil, el 10% del total de los habitantes-, mientras desde el Estado han encarado una completa recuperación del patrimonio histórico, lo que incluye la puesta en valor de un extenso y rico circuito de museos y teatros.
El turismo suele encasillar a la provincia de Córdoba cono destino de sierras y lagos, pero poco a poco se va descubriendo que la capital mediterránea tiene mucho para dar y es una excelente ciudad para visitar y combinar con el circuito de villas veraniegas de los valles.
Un gran impulso fue dado por la declaración de la Manzana Jesuítica como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000, y los recientes festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo. Sobresale en esta urbe tranquila y de edificios bajos la llamada Media Legua de Oro, la ruta que reúne la mayoría de los sitios de mayor valor por su arquitectura, su historia o la importancia cultural.
Se trata de un circuito de 2.500 metros de extensión entre la céntrica Plaza San Martín y el Parque Sarmiento, espacio verde diseñado por el paisajista Charles Thays, ubicado en el pintoresco barrio de Nueva Córdoba.
El paseo Avenida Hipólito Yrigoyen es la arteria principal de esta ruta que, partiendo desde la Plaza San Martín, puede comenzar en el restaurado Teatro Real, de 1925 y remodelado para su 80 aniversario. El Teatro Libertador San Martín es otra de las joyas de las ciudad, ideado y construido para cumplir con los requisitos de los teatros líricos europeos, que hoy contiene buena parte de las actividades culturales de la ciudad.
El Paseo del Buen Pastor es otro hito en el recorrido. Fue montada allí un área de exposición de arte y compras en 2003, sobre lo que fue la antigua cárcel de mujeres que funcionó hasta 1948. Se mantiene además en excelente estado la desacralizada capilla del Buen Pastor.
La Media Legua continúa en el Museo Superior de Bellas Artes Evita, montado en el impactante Palacio Ferreyra. Contiene la colección provincial de artes plásticas, con muestras permanentes de artistas como Fader, Petorutti, Pedone y Malanca. Este magnífico edificio data de 1916, ideado por el arquitecto francés Ernst-Paul Sanson por pedido del doctor Martín Ferreyra. El modelo de inspiración fue el parisino Hotel Kessler. El parque que rodea al palacio fue diseñado por Thays.
Fuente: Ambito