Publicado: 31/01/2012
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El mágico pueblo de Tilcara, ubicado en la Quebrada de Humahuaca, es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Allí se celebra durante febrero uno de los carnavales más auténticos, coloridos y originales del Norte Argentino.
El carnaval es sagrado para los quebradeños, donde se respira esta cultura ancestral, con influencia española en la que todo el pueblo participa. Es un ritual sagrado, lleno de alegría, color e identidad.
Los pueblos andinos, históricamente realizaban festejos de la abundancia. Entonces, en la época de las cosechas, es el momento ideal para festejar.
El concepto de trabajo siempre fue alegría y diversión, entonces los antiguos habitantes iban al campo, participaban en levantar la cosecha y luego se hacía el festejo.
Con la llegada de los colonizadores, se le dió otro sentido a esta festividad.
Hoy el carnaval es una cuestión cristiana, porque se toman cuarenta días de Pascua para acá, se saca cuando es el Miércoles de Ceniza y ahí ya tenés el carnaval propiamente dicho. Es una cuestión lunar y una cuestión religiosa desde el punto de vista cristiano, pero desde el punto de vista andino era una cuestión estacional de las cosechas.
El sábado es el día marcado para realizar el ritual de desenterrar al diablito, que dará comienzo a una semana agitada.
La gente se irá acercando lentamente a los diferentes mojones (montículo de piedras sagrado) que se “chaya” (bendice) con cerveza, cigarrillos, coca, entre otras cosas, y de donde “saldrá” el diablito que dará comienzo “oficial” al festejo que todos esperan.
Entonces, las autoridades de cada comparsa dan por iniciado el carnaval.
El desentierro es el acto de pedir permiso a la madre tierra y al supay (diablo) para que puedas festejar los días de carnaval con mucha diversión, para que no te pase nada, y por sobre todas las cosas para que tengas un año de alegría.
Se participa ofrendando a la tierra alcohol, coca, cigarrillos, vino, cerveza, papel picado, serpentina y albahaca.
Los diablitos son los personajes principales del carnaval, que normalmente bajan bailando desde los cerros, animando todo a su paso.
La influencia del diablo es boliviana, viene del "tío", el dios de las profundidades personificado en la forma de diablo. El carnaval se festeja con una máscara porque se considera que no hay clase social en el carnaval, y también por eso todos se blanquean con talco, para borrarte de lo que sos y representás en estos días de carnaval, y así disfrutar de igual a igual sin rango social.
Luego de una semana de carnaval, el domingo es el día señalado para el entierro, un momento muy emotivo para todos.
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