Transitando el Partido de Patagones a través de la ruta Nacional Nº 3 en el kilómetro 918 se encuentra el camino de acceso a Bahía San Blas, destino turístico por excelencia del distrito más austral de la provincia de Buenos Aires y uno de los pesqueros mas importantes de nuestro país.
Ubicada en la Isla del Jabalí sobre el litoral marítimo, se sitúa en la Reserva de Usos Múltiples Bahía San Blas, área protegida que resguarda uno de los humedales más importantes de Argentina.
Ambientes marinos, rías, pastizales y monte arbustivo patagónico son ambientes que la caracterizan promoviendo el asentamiento de especies continentales, un apostadero permanente y de cría de lobo marino de un pelo, pero también es visitado periódicamente por elefantes marinos, orcas y ballenas, todas ellas especies protegidas.
Además es un centro de reunión de aves de pajonal y marinas como ostreros, gaviotas, gaviotines, canasteros.
Sitio maravilloso, ideal para los animales y plantas que habitualmente viven en contacto con el fondo del mar y en el área de tierra, declarada refugio de vida silvestre.
Debido a las características de sus costas, es lugar de nidificación y migración de aves playeras, en la cual se encuentra un 60% de la población mundial de la gaviota de olrog, considerada vulnerable a nivel mundial, a tener en cuenta que esta población global no supera los 5.000 individuos.
Se encuentran especies como el cardenal amarillo (gubernatrix cristata) y la loyca pampeana (sturnella defilippi).
Es área de cría y reproducción de peces invertebrados marinos, y única zona de reproducción conocida del delfín franciscana, o delfín del plata (prontoporia blainvillei), el cetáceo más amenazado del atlántico sur. Esta especie encuentra allí el hábitat ideal y su única área de reproducción conocida.
En invierno, se pueden observar desde la costa, el paso de ballena franca austral y orca, sin dudas un increíble espectáculo.
Este reconocido lugar es apreciado por sus características ambientales, su riqueza ictícola, sus amplias playas y la singularidad de su naturaleza, disponiéndose de una completa infraestructura de servicios.
La población estable de la isla, en su gran mayoría esta dedicada a la actividad turística, la pesca y la ostricultura.
El clima en el lugar es patagónico, seco a pesar de la cercanía del mar y muy ventoso sobre todo en los meses calidos. Allí predomina el viento del sector noroeste y entre los meses de octubre y febrero prevalece el sudoeste, este y noreste.
Este área es el hábitat de cerca de 10 variedades de tiburón, entre los cuales figuran pinta roja, bacota y escalandrún (algunos llegan a pesar 130 kilos), martillo, cazón grande y gatopardo.
Sin dudas una apasionante aventura para los que buscan encontrarse con estos lugares donde se descubre la naturaleza virgen y paisajes cautivantes.
En esta enorme bahía el pescador tiene la oportunidad de encontrarse con varios los lugares de pesca y especies a capturar.
Por sus características San Blas cuenta con playas de canto rodado, donde el pescador obtiene una gran variedad de peces como, pescadilla, gatazo, pez palo., en playa de arena excelente para el intento de Cazones, corvinas y chuchos, y gatopardos, ejemplares de hasta 135 Kg. y con 3m. Largo.
Además en esta zona, se forman una serie de rompientes que son ideales para pescar el pejerrey panzón.
Otra posibilidad es llegar al arroyo Jabalí donde en creciente se obtienen buenos pejerreyes, lenguados, róbalos, pescadillas, lisas entre otros.
La pesca embarcada, realizan salidas frente a la isla gama donde se destacan corvinas de gran porte, pescadillas, gatazos, pejerrey, chuchos, rayas y tiburón bacota y escalandrún
Desde la rambla de Bahía San Blas se pueden observar varias islas, entre las más destacadas figuran isla de los Césares, isla Del Sur, isla Flamenco e isla Gama, pero sin duda la que confiere el entorno adecuado de paisajes y servicios es la Isla Jabalí, una gran porción de tierra de 6.000 hectáreas con forma de medialuna.
Bahía san Blas se consolida año tras año como uno de los destinos turísticos más elegidos para aquellos que buscan el pleno contacto con la naturaleza.
Dentro de las actividades más elegidas, la familia prefiere las caminatas al aire libre, avistaje de aves, safaris fotográficos en diferentes tipos de geografías o simplemente el descanso absoluto son alternativas a la actividad más realizada, la pesca deportiva.
