Publicado: 21/10/2017
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La provincia de Mendoza es sede de más de 1200 bodegas que producen casi diez millones de hectolitros de vinos al año, lo que la convierte en el centro vitivinícola más importante de Argentina y Sudamérica.
El mejor momento para realizar las visitas a las bodegas es en primavera y el verano, momento en que las vides están tan verdes y el clima es muy agradable.
Para hacer un mapa de la ruta del vino en Mendoza podemos tomar 4 regiones:
Zona Alta del río Mendoza: Con alturas que varían entre los 800 y 1100 m. sobre el nivel del mar y diversos microclimas, es una zona en donde casi todas las variedades nobles se adaptaron con facilidad. Se destaca el Malbec.
Zona Norte: Zona apta para blancos frutados y tintos jóvenes, con una altitud de 600 a 700 m.
Zona Este: Con una altura que va desde los 600 a 700 m. es la zona de mayor producción de la provincia.
Valle de Uco: Es una zona de clima más frío y mayor altitud (entre 800 y 1400 m. sobre el nivel del mar), la mayor parte de los viñedos están ubicados en las laderas de la precordillera. Se logran vinos con una muy buena acidez.
En las ciudades de San Rafael y Luján de Cuyo es donde se concentran la mayor cantidad de bodegas.
San Rafael tiene alturas que van desde los 450 a 800 msnm.
Entre las principales bodegas, se encuentran: López, Valentín Bianchi, San Telmo, Escorihuela, Cavas de Weinert, J&F Lurton, Trapiche, Flichman, La Rural, Norton, Félix Lavaque, Lagarde, Navarro Correas, Nieto Senetiner, Goyenechea, Chandon.
Luján de Cuyo se encuenta en la zona Centro-Norte de la provincia, a sólo 18 kms de la Mendoza Capital. Sus principales bodegas son: Bodega Altavista, Bodega Belasco de Baquedano, Bodega Bonfanti, Bodega Caligiore, Bodega Fabre Montmayou, Bodega Luigi Bosca - Familia Arizu, Bodega Ruca Malen, Bodega San Huberto, Bodega Tapiz, Bodega Vinorum, Bodega Viniterra, Bodega y Viñedos Miguel Minni, Bodegas y Viñedos Mastroeni, Bodega Cabrini, Bodega Carmelo Patti.
Recorriendo estos caminos, el turista se deleitará con el paisaje de cuidados viñedos al pie de la Cordillera y se sorprenderá por los contrastes entre la industria vitivinícola que cuenta con tecnología de punta, y el productor artesanal (pequeñas cavas atendidas por los propios productores), una experiencia única para el turista.
La oferta permite acercarse al conocimiento de los procesos de plantación, cosecha, elaboración y degustación de uvas frescas y vinos. Este producto turístico incluye la incorporación de infraestructura de alojamiento y oferta gastronómica cerca de los viñedos.
A su vez, prestigiosas bodegas organizan periódicamente cursos seminarios de cata para el público. Con los itinerarios especialmente diagramados, se puede recorrer en cualquier época del año cada uno de los oasis naturales que conforman los cuatro valles productores: Centro, Valle de Uco, Sur y Este de la provincia.
